Descripción
Historia de la monja alférez, doña Catalina de Erauso, escrita por ella misma
La Historia de la monja alférez es uno de los textos autobiográficos más fascinantes y singulares del Siglo de Oro español. Escrito en tono directo y sin mayores pretensiones literarias, el relato ofrece el testimonio crudo, audaz y vertiginoso de Catalina de Erauso (1592-1650), una mujer que desafió las convenciones de su tiempo adoptando identidad masculina para vivir una vida de aventuras, libertad y violencia que le hubiera estado vedada como mujer.
Erauso, nacida en el País Vasco y criada en un convento, se fuga antes de tomar los votos y comienza una vida nómada por España y América bajo distintos nombres masculinos. Se convierte en soldado, comerciante, ludópata, pendenciero y, en más de una ocasión, asesino. Su relato está marcado por la acción constante: duelos, fugas, escaramuzas militares, romances y huidas que dibujan el retrato de una existencia al filo de la ley, el género y la moral de su época.
Uno de los aspectos más notables de esta autobiografía es su tono: seco, despojado de adornos retóricos, y al mismo tiempo impregnado de una ironía involuntaria que amplifica su fuerza narrativa. Catalina no se detiene a justificar sus actos ni a reflexionar moralmente sobre ellos; simplemente narra, con una mezcla de orgullo y fatalismo, sus hazañas y los peligros que enfrentó, como si fuera un pícaro más dentro del universo literario de la época.
El texto plantea cuestiones profundamente modernas sobre la identidad de género, el cuerpo, el vestir, el poder y la libertad individual. Erauso vivió casi toda su vida como hombre y fue reconocida oficialmente por el Papa Urbano VIII como “la monja alférez”, una validación insólita para una figura que desafiaba las normas eclesiásticas y sociales de forma tan radical.
En términos literarios, este texto compendioso es valioso tanto por su contenido como por su estilo. Su narración sincera, veloz y carente de introspección psicológica recuerda a las crónicas de Indias y a la novela picaresca, pero con una voz propia que rompe con la tradición femenina de la escritura conventual y devocional del siglo XVII.
Leída hoy, esta obra cobra una nueva dimensión como testimonio histórico y documento de resistencia. Catalina de Erauso no solo escapó del convento, sino también del género, del orden colonial y de las estructuras que imponían a las mujeres una vida de reclusión o sumisión. Su historia, escrita por ella misma, sigue interrogando y provocando al lector contemporáneo.
Catalina de Erauso (1592-1650) nació en el País Vasco, España, de familia acaudalada. A los cuatro años fue dejada en el convento y en su adolescencia decide huir de las reglas eclesiásticas, del molde del género y desborda su personalidad en una serie de tránsitos geográficos, íntimos y hasta de época.
María Piedad Quevedo Alvarado es doctora en Lenguas y Literaturas Románicas por la Universidad de Harvard. Actualmente es profesora asistente del Departamento de Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana.
