José María Vargas Vila (1860-1933) fue uno de los escritores más polémicos, apasionados y prolíficos de la literatura hispanoamericana de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Colombiano de nacimiento, desarrolló buena parte de su carrera literaria y política en el exilio, desde donde forjó una figura combativa que desafiaba tanto a las estructuras del poder como a los dogmas religiosos y morales de su tiempo.
Su obra abarca novelas, ensayos, panfletos, discursos y artículos periodísticos, caracterizados por un estilo encendido, lírico y vehemente. Cultivó un romanticismo tardío impregnado de ideología, donde la exaltación del amor, el dolor y la belleza convive con la denuncia de la tiranía, la corrupción y la hipocresía social. En obras como Ibis, Aurao las violetas, Ante los bárbaros y Otoño sentimental, Vargas Vila construyó un universo donde el idealismo y el desencanto se entrelazan con fuerza poética.
Escritor autodidacta, fue leído con fervor por generaciones enteras, especialmente entre los jóvenes inconformes y soñadores de América Latina, aunque la crítica académica lo marginó durante años por considerar su estilo excesivo y su tono panfletario.
Hoy, Vargas Vila es reconocido como una figura clave del modernismo hispanoamericano, no por su perfección técnica, sino por su autenticidad, su osadía y su pasión por la libertad. Fue un autor que vivió y escribió con intensidad, dejando una obra que sigue interpelando por su carga emocional, su fuerza simbólica y su inquebrantable espíritu rebelde.